Dr. Martha Stout
Huffington Post
Fri, 05 Oct 2007 15:02 EDT
A través de Signs Of The Times
Traducción: SDLT
El miedo extremo es un arma de primera magnitud, neuropsicológicamente hablando. A diferencia de las experiencias ordinarias, que son organizadas en el cortex cerebral, las experiencias traumáticas permaneces "atoradas" en el sistema límbico, un área emocional, evolucionariamente vieja del cerebro. A medida que nuestra vida sigue, estas memorias caóticas pueden ser disparadas dentro nuestro por recordatorios de eventos traumáticos, inclusive en situaciones que son mucho menos peligrosas. Disparar este brusco cambio neurológico hace que reaccionemos con miedo --como si el trauma estuviera pasando de nuevo-- y temporalmente descarrila nuestra habilidad de pensar y actuar racionalmente en el presente.
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Cuando el presidente de los Estados Unidos se comporta de maneras que redoblan los temores de la población, su comportamiento es una cuestión psicológica. Cuando la Casa Blanca usa especialistas en publicidad para introducir en nuestras mentes imágenes visuales aterradoras de nubes con forma de hongo sobre ciudades americanas, los psicólogos estadounidenses deberían estar preocupados, como mínimo.
Cuando nuestro jefe del poder ejecutivo insiste nuevamente en su discurso de "muerte y destrucción", mientras observamos el sexto aniversario de nuestro trauma nacional --y nos dice que si entorpecemos su política de guerra, nuestros enemigos "vendrán aquí a matarnos"-- es el momento para que profesionales que saben acerca de los efectos del trauma psicológico alcen la voz. Siendo ese tipo de profesional, invito a cualquier persona razonablemente sana a nivel mental para meterse en esta breve fantasía iluminadora:
Imagina por un momento que la presidencia de EEUU recae en ti, en vez de George Bush, y que, por razones sabidas sólo por ti y tu conciencia, aceptas la posición. No mucho después de que te mudas al Salón Oval, los Estados Unidos son golpeados por un desastroso ataque terrorista. Medidas contraterroristas que deberían haberse efectuado mucho antes deben ahora ser diseñadas con la rapidez de la emergencia --sistemas protectores para los cielos, los puertos, las instalaciones nucleares de la nación, provisión de alimentos-- pero mientras tú puedes ver eso, tus afligidos compatriotas apenas pueden pensar. Sus paisajes físicos y psicológicos han sido desfigurados por inescrutables "otros" desde una parte distante del mundo, y ellos están traumatizados y, subclínicamente, paranoicos. La resonancia de su miedo es casi palpable. En este estado único, vulnerable de la mente, trecientos millones de personas se vuelven hacia ti en masa, y preparados para confiar en tu respuesta implícitamente --inclusive aferrarse a ti-- ellos te hacen la siguiente pregunta: ¿Qué deberíamos hacer ahora?
Creo que, a medida que ves como millones de tus compatriotas perdidos en el temor y dolor, experimentarías un abrumador deseo de ayudarlos. Seriamente querrías traerles algo de confort y paz, de manera que ellos puedan protegerse a sí mismos, curarse, y reconstruir. Y --saliendo de este pequeño ejercicio de fantasía y volviendo a la realidad de los últimos 6 años-- quizás, como yo, ustedes se han entristecido repetidamente al presenciar que no todos los que están en una posición tan rara e influyente experimenta un deseo de ayudar a su propia nación para que se recupere y logre una verdadera auto-protección.
Que algunos de nuestros líderes no demuestren esta sincera reacción, ha sido naturalmente difícil para los estadounidenses el reconocerlo en voz alta. Como dramaturgo y víctima de McCarthy, Arthur Miller, escribió: "Pocos de nosotros pueden fácilmente renunciar a nuestra creencia de que la sociedad debe, de alguna manera, tener sentido alguno. El pensamiento de que el estado se ha vuelto loco y está castigando a tanta gente inocente, es intolerable". Pero, si contenemos nuestro deseo de olvidar la verdad dolorosa, podemos recordar que el surgimiento de los políticos del temor insanamente egoísta es un fenómeno tan viejo como la existencia de la sociedad jerárquica en sí misma. El inhumano cultivo del miedo ha sido utilizado políticamente, al menos desde el primer siglo antes de Cristo, cuando los Sicarios y los Zelotes cometieron asesinatos públicos para aterrorizar a los romanos en la antigua Palestina. Lo vimos en el reinado de paranoia sobre los EEUU de Joseph McCarthy en los años '50, y lo estamos viendo nuevamente ahora.
El miedo extremo es un arma de primera magnitud, neuropsicológicamente hablando. A diferencia de las experiencias ordinarias, que son organizadas en el cortex cerebral, las experiencias traumáticas permanecen "atoradas" en el sistema límbico, un área emocional, evolucionariamente vieja del cerebro. A medida que nuestra vida sigue, estas memorias caóticas pueden ser disparadas dentro nuestro por recordatorios de eventos traumáticos, inclusive en situaciones que son mucho menos peligrosas. Disparar este brusco cambio neurológico hace que reaccionemos con miedo --como si el trauma estuviera pasando de nuevo-- y temporalmente descarrila nuestra habilidad de pensar y actuar racionalmente en el presente.
Un fallo en el sistema del cerebro producido por un desastre nos hace, por lo general, vulnerables a la influencia, y ahí es donde radica lo que conviene a los autoritarios ambiciosos. En 'El Desfiguramiento de la Paranoia', suelo hablar de guerra límbica para referirme a las actividades de esparcir el temor con el fin de incrementar su poder político por medio de disparar memorias traumáticas repetidamente en los cerebros de los individuos que han sufrido una calamidad grupal. Un político no tiene necesariamente que saber algo acerca de neuropsicología del trauma para conducir semejante guerra límbica. Es como el sexo, en el sentido de que no necesitas entender biología para participar.
¿Es nuestro presidente (Bush) alguien que se dedica a esparcir el miedo? ¿Está George Bush realizando una guerra límbica contra nosotros? ¿Es él lo suficientemente frío como para usar el miedo generado el 11 de septiembre del 2001, como una especie de recurso renovable para mantener su poder político y proseguir con su agenda? Para ayudar a responder esta pregunta, me gustaría escribir un sumario de la lista que ofrezco en 'El Desfiguramiento de la Paranoia':
1) No es sorpresa que los líderes que usan el miedo como su estrategia política principal hablan repetidamente de gente peligrosa y de situaciones espantosas. Se dirigen a otros temas también, e inclusive podrían usar el humor. Pero de alguna manera y virtualmente dentro de cada comunicación, habrá varias referencias al peligro, y de cuán asustada no debe olvidarse la gente de estar.
2) Los políticos del temor frecuentemente ofrecen descripciones de eventos catastróficos que podrían pasar en el futuro, y de otros eventos que habrían pasado si los planes no se hubieran frustrado.
3) Semejantes líderes son propensos a acusar a aquellos que están en desacuerdo con ellos de ser desleales al grupo o de ser ingenuos.
4) Los agentes del Temor tienden a mirar, actuar, y hablar como la gente que se encuentra en sus circunscripciones electorales, a veces casi en caricatura. El agente del temor se presenta a sí mismo como una persona adecuadamente educada, pero no alguien mundano o intelectual. Si es de una región donde la gente habla con un acento, dicho líder es probable que alimente esta característica en él mismo.
5) Los esparcidores del temor frecuentemente actúan como padres arquetípicos. Un líder esparcidor del miedo podría suponer que, aunque el pueblo es su valiente carga, no se supone que ellos sean tan valientes y fuertes como él, y por eso, deben siempre depender de él. El demanda que confíen en él, y promete que nunca los abandonará o que dejará sus metas.
6) Los líderes que practican políticas de temor tienden a amonestar a la gente por cuestiones "morales", y usan la culpa para ejercer el control. Como un ejemplo típico, temas relacionados con la sexualidad (acerca del matrimonio, elecciones de crianza de hijos, homosexualidad, etc.) serán introducidas en una discusión popular que no tienen nada que ver con la sexualidad, y luego las notas sobre la vergüenza o el pecado serán mezcladas en el debate alterado. Estas acciones de parte del líder podrían distraer temporalmente a la gente de sus preocupaciones originales.
7) En una aparente contradicción, los agentes del miedo alaban al grupo por ser moral y heroico. Un líder esparcidor del temor tiene a hablar de cuán temerosa de Dios, gente de principios, desinteresado y admirable es su pueblo o su nación, más que los demás pueblos del mundo.
8) Los líderes esparcidores del temor proyectan infalibilidad personal. Cuando se les hace la pregunta directa, "¿Siente Ud. que que ha cometido un error?" la respuesta es siempre que no, sin importar cuán evidente es el error.
9) Dichos líderes tienden a ser reservados y a estar seguros que otra gente -también- están guardando secretos peligrosos. Los políticos de las tácticas de miedo frecuentemente están obsesionados con acumular información sobre sus compatriotas, aunque mucha de esta información podría ser objetivamente insignificante.
10) Cualquiera que sea su lengua, los líderes del temor usan lenguaje que dispara emociones primitivas: palabras y conceptos (en el lenguaje grupal) como venganza, cobardía, y el bien contra el mal. Como adición a eso, los políticos del temor están asociados con el uso torcido del pronombre, especificamente el uso frecuente de la tercera persona plural [-ellos-]. En contraste, los líderes morales tienden a emplear la primera persona plural --nosotros-- como en referencias a lo que nosotros (la gente) podemos hacer para ayudarnos a nosotros mismos.
Esto en forma abreviada es la lista del libro de las diez características de comportamiento de los esparcidores políticos del miedo. Qué aspectos se refieren a George Bush, haciendo las matemáticas no es difícil darse cuenta. (No se que proponen ustedes, pero yo conté diez de diez.) Es mi esperanza, como una psicóloga del trauma y como ciudadana, que elegiremos un diferente tipo de líder en el 2008, uno que no se meterá en una guerra emocional contra nosotros, y que sea lo suficientemente sabio como para no imaginar que nuestros peores miedos son nuestros mejores amigos.
Comentario SOTT: La doctora Stout ha tocado algunos conceptos importantes de Ponerología: el 'conocimiento especial psicológico' de los individuos patológicos, la histerización de la sociedad y su manipulación (ver Inhibición Transmarginal), la similitud entre las patocracias del presente y del pasado, el uso de paramoralismos.
Desafortunadamente, ella parece aún estar bajo la ilusión de que el pueblo estadounidense tiene la habilidad de elegir un mejor líder para el 2008. Si tomamos su comparación con los esparcidores del miedo del pasado llendo un poco mas lejos, podemos ver que semejantes líderes no están por encima del fraude electoral--ellos harán cualquier cosa posible para mantenerse en el poder, y eso incluye proveer la ilusión de elección y libertad.
Llevando la comparación aún mas lejos, podemos ver que semejante sistema político no tendría reparos en asesinar a sus propios ciudadanos por objetivos similares. La doctora Stout también parece estar bajo la ilusión de que "terroristas" extranjeros cometieron los ataques del 11-S.
Una lectura rápida de los libros del Doctor David Ray Griffin sobre le tema (especialmente su último, Debunking 9/11 Debunking) y el Libro de SOTT 9/11: The Ultimate Truth [11-S: La Verdad Definitiva (próximamente en castellano)], demostraría lo absurdo de tal posición.
Habiendo dicho eso, los libros de la Doctora Stout son una fuente invaluable de información relevante. Verifiquen su último libro, The Paranoia Switch, así como sus libros anteriores: The Myth of Sanity [El mito de la Sanidad] y The Sociopath Next Door [El Sociópata de la puerta de al lado].
Comentario SDLT: Trasladen ésto a los políticos de los países de habla hispana, y verán como en muchísimos casos también encaja con ellos. El miedo que esparcen, que en cada caso es por diferentes motivos, cuando no es el terrorismo es la "inseguridad", los inmigrantes, etc..
jueves, 25 de octubre de 2007
La Guerra Paranoica de Bush
sábado, 29 de septiembre de 2007
El mal es real
Withconscience, Youtube - Signs Of The Times - Traducción: El Averiguador
(94 segundos)
[Texto del video: "El mal es real". "Para detener al mal, debemos entenderlo"]
PONEROLOGIA: EL ESTUDIO DE LA MALDAD
"Según la opinión del autor, la Ponerología se revela como una nueva rama de la ciencia nacida de la necesidad histórica y de los más recientes logros de la medicina y la psicología. A la luz de un lenguaje naturalista objetivo, estudia los procesos y componentes causales de la génesis de la maldad, independientemente del reciente alcance social. Podemos tratar de analizar estos procesos ponerogénicos que han dado lugar a la injusticia humana, armados de apropiado conocimiento, particularmente en el área de la psicopatología. Una y otra vez, como el lector descubrirá, en tal estudio, nos encontramos con los efectos de factores patológicos cuyos portadores son personas caracterizadas por cierto grado de desviaciones o defectos psicológicos." (Lobaczewski, 42)
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Con muy pocas excepciones a través de los años, los debates sobre la filosofía moral - el estudio de la correcta conducta - han fallado en investigar sistemáticamente el origen, naturaleza y el curso de la maldad en una manera libre de imaginaciones sobrenaturales. El mal se consideró, a menudo, algo a ser resistido en lugar de ser algo a entender y eliminar por medios racionales. Y, como Lobaczewski demuestra, el origen del mal realmente reside fuera de los confines de la cosmovisión convencional dentro de la cual fueron dirigidas las investigaciones morales y exploraciones literarias. El mal requiere un verdadero acercamiento científico para poner al descubierto sus secretos. Este acercamiento se denomina Ponerología, del griego "poneros" = mal.
El manuscrito original de este libro fue arrojado al fuego minutos antes de un asalto de la policía secreta en la Polonia Comunista. La segunda copia, dolorosamente compilada por científicos trabajando bajo condiciones imposibles de violencia y represión, fue enviada por un mensajero al Vaticano. Nunca se supo de su recepción, los manuscritos y todos los valiosos datos se perdieron. En 1984, la tercera copia final fue escrita de memoria por el último sobreviviente de los investigadores originales: Andrew Lobaczewski. Zbigniew Brzezinski bloqueó su publicación.
Luego de medio siglo de supresión, el libro finalmente está disponible.
Ponerología Política es chocante en sus sobradas descripciones cínicas sobre la naturaleza de la maldad. Es mordaz en sus más literarios pasajes revelando el más intenso sufrimiento experimentado por los investigadores que fueron contaminados o destruídos por la enfermedad que estudiaban.
Ponerología Política es un estudio de los fundadores y defensores de regímenes políticos opresivos. El acercamiento de Lobaczewski analiza los factores comúnes que conducen a la propagación de la inhumanidad en el hombre. La moralidad y la humanidad no pueden resistir las predaciónes de este mal. El conocimiento de su naturaleza - y su insidioso efecto sobre las personas y los grupos - es el único antídoto.
- Ponerología Política (extractos): parte 1 - parte 2
- Blog Ponerología
En inglés:
- Book
- Web site
- Blog
sábado, 15 de septiembre de 2007
Insiders y Outsiders en Washington
Henry See
SOTT
Probablemente ha oído nombrar los términos “Insiders” (N. del T.: Persona con acceso a información privilegiada en una empresa) y “Outsiders” (N. del T.: Persona ajena) en referencia a algunas personas en Washington. Los Insiders son personas que son miembros de los exclusivos del comité de expertos, organizaciones políticas, grupos de lobby, y otros grupos que influencian y deciden sobre la política. Los Outsiders son aquellos que no.
Los Insiders también son aquellos con conexiones a importantes sectores de la economía tales como las industrias del gas y del petróleo, compañías farmacéuticas, grandes conglomerados alimenticios, medios de comunicación, la secreta fraternidad Skull & Bones en Yale que cuenta entre sus miembros a George Bush y a John Kerry, y a políticos de larga data que han hecho carrera gracias al apoyo de los grupos mencionados. Y luego tenemos al infame, y de acuerdo a los medios de comunicación, no existente lobby israelí, un lobby que es tan fuerte del que ni siquiera se permite hablar.
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Los Outsiders son, bueno, personas como tú y yo. Rara vez son electos en Washington, y cuando lo son, hacen cosas “atroces” como votar de acuerdo a su conciencia y no en acorde a las líneas de los partidos, por ejemplo a los dictados de los Insiders. Luego el partido hace todo lo que puede para deshacerse de ellos, como le ha sucedido a Cynthia McKinney, demócrata de Georgia.
EL fondo de la cuestión es que los Insiders tienen poder político y económico, y los Outsiders no.
Aquellos que están afuera, la vasta mayoría de la ciudadanía, ha sido eficientemente removida del poder. Nuestra voz democrática se resume a votar de vez en cuando y luego se espera que nos callemos la boca hasta tener el privilegio de votar nuevamente. Nuestros representantes van a Washington donde beben, comen y son financiados por personas y grupos cuyos intereses son económicos, políticos, y militares, pero ciertamente no humanitarios. Las personas que elegimos para representar nuestros intereses envían dinero a sus regiones o ciudades de vez en cuando, especialmente previo a una elección, pero no puede decirse que representan nuestros intereses en un sentido fundamental.
Lo mencionado ni siquiera toma en cuenta los distritos votantes manipulados por “Gerrymandering” (N. del T.: construcción o trazado de distritos electorales que, en forma sesgada e intencional, busca favorecer la representación de un partido), el relleno de la intención de voto, o el uso de máquinas de votación sin papel que pueden ser fácilmente hackeadas para arrojar los resultados que dictan los de arriba.
Y aunque el ejemplo dado sea el de EEUU, la situación no varía mucho en otros lugares.
Entonces admitamos lo obvio. Nosotros, las personas, los Outsiders, no tenemos voz en un gobierno que declara ser el más libre y democrático del mundo. Ese gobierno, supuestamente nuestro gobierno, representa a los intereses de los Insiders. La constitución estadounidense, estandarte de nuestros derechos y libertades, ha sido arrojada a la basura. Bush la ve como algo pintoresco de un tiempo pasado, de aquellos días previos a que el gobierno lanzara la “Guerra contra el terror”, una Guerra dirigida contra sus propios habitantes.
Entonces los Outsiders, tu y yo, nos encontramos observando en estado de horror y choque mientras los valores son cada vez más ignorados, burlados, e incluso reescritos en un tipo de doble discurso orwelliano cuyos significados han sido modificados bajo las mismas formas. Piense en la noción de gobierno democrático. La separación tripartita de poderes entre el administrativo, el legislativo, y las cortes todavía existe. Solo en los papeles. El Congreso continúa con el negocio. Están los Bush firmando órdenes que efectivamente anulan las normas que pasan por el Congreso, ¿pero quien habla de eso en los medios de comunicación? Todavía tenemos elecciones. La corte suprema firma las normas. En la superficie, todo parece como siempre ha sido.
Pero tú sabes que bajo esa reluciente superficie, llevadas al salón de tu hogar por Fox News, las cosas han cambiado dramáticamente.
Esta transformación no sucedió por casualidad; no fue descuidada ni aleatoria. Fue la culminación de un proceso en marcha. El proceso se denomina “ponerización”, que significa la infección de grupos de individuos por la maldad, de la palabra griega poneros.
Mientras puede sonar como una declaración moralista o incluso religiosa, te sorprendería saber que es un término científico propio de la psicología. Es posible describir objetiva y críticamente la infección de individuos y grupos utilizando conocimientos provenientes del estudio psicológico sobre personas patológicas. Ciertas ramas de la psicología permiten diagnosticar los distorsionados modos de pensamiento ocasionados por daños cerebrales, ya sea por daño genético o como resultado de un accidente, o de la educación. Por ejemplo, algunas lesiones en el cerebro pueden afectar la habilidad de pensar y sentir en una persona, dejándola con una reducida capacidad emocional o intelectual. Si una persona recibe un choque o trauma cerebral en ciertos momentos mientras el cerebro está en formación, sea durante el nacimiento o en la niñez, deja una pequeña parte del cerebro inutilizado para hacer su trabajo, el cerebro se reconecta a si mismo y delega la tarea a otro sector. Sin embargo, el sector de reemplazo es incapaz de ser refinado y sutil en su capacidad para llevar a cabo la tarea, y por lo tanto las emociones pueden no ser experimentadas en su totalidad o la habilidad de pensar puede ser entorpecida.
Algunos individuos, incluso nacen sin la habilidad de sentir empatía por otros seres humanos, quiere decir, que son incapaces de ponerse en los zapatos del otro, incapaces de sentir lo que otra persona siente o pensar lo que otra persona piensa. Son incapaces de salirse de si mismos. Estas personas caminan, viven, y trabajan junto a nosotros, y de acuerdo a un creciente cuerpo de investigación, desatan más caos que el resto de la humanidad en su conjunto. Investigaciones en el campo sugiere que la mayoría de los actos que tú y yo definiríamos como “malos” o “malvados”, es decir, violencia física o psicológica contra otras personas, son llevados a cabo por individuos que serían clínicamente diagnosticados como patológicos.
Tú debes haber tenido alguno como jefe o como colega de trabajo. O quizás has tenido una relación con alguno. Este individuo mentiría y apuñalaría por detrás, provocaría y negaría asumir responsabilidad ante cualquiera de sus acciones. También sería la persona más cautivadora que jamás hayas conocido, cautivándote a que des tus pantalones o el dinero de tu cuenta bancaria.
Estos individuos creen que las reglas no se aplican a ellos, que todo vale para conseguir lo que quieren. Su principal papel es el de depredador, y nos ven a nosotros, los Outsiders, como sus presas.
Ahora imagínate el resultado cuando tales individuos alcanzan posiciones de poder, sea en el gobierno, en los negocios, en las leyes, en la policía, en el sistema educativo, en los medios de comunicación, o en cualquier otra institución que tenga cierta forma de control sobre nuestras vidas. Imagínate a los EEUU siendo manejada por personas como estas, personas sin conciencia.
¿Se vería diferente a lo que es EEUU hoy?
¿Quienes son los Insiders realmente?
El primer punto a notar acerca de los Insiders es que mientras predican todos los valores que pensamos que representan a Estados Unidos, o cualquier otro país que gobiernen, no practican ninguno de ellos. Utilizan las palabras para engañar y manipular, presentando una imagen que puede ser utilizada para obtener apoyo y poder y así conseguir sus metas para nada buenas. Los grandes medios de comunicación son la herramienta principal en donde la manipulación tiene lugar. Los Insiders son desviados. Con esto me refiero a que su manera de percibir el mundo y su lugar en él es desviada con respecto a como la mayoría de los humanos perciben al mundo. Y aún así este pequeño grupo es el que está en posición de dictar valores, estándares, y la futura dirección de la sociedad para el resto de nosotros.
Observemos a Bush, por favor. Nació en una familia con dinero y poder. Su abuelo, Prescott Bush, era parte del establecimiento monetario occidental. La empresa de inversiones de Prescott Bush otorgó ayuda financiera a Hitler y al partido Nazi en Alemania. George Bush padre pasó tiempo en la CIA, escaló a la vicepresidencia de Reagan, y luego tuvo sus cuatro años como presidente. Es miembro del Grupo Carlyle, una gran empresa de inversiones involucrada en la venta de armas, petróleo, productos para la salud, y falsea información en los medios de comunicación.
Obviamente, estas conexiones familiares ayudaron a George W: lo ayudaron cuando estuvo ausente sin licencia durante su carrera en la Guardia Nacional, lo ayudaron cuando sus compañías quebraron, lo ayudaron con su franquicia de béisbol, y lo ayudaron a convertirse en presidente. Aquí podemos apuntar un segundo aspecto acerca de los Insiders: es más que una colección de individuos; es un sistema y una red funcionando en conjunto para que sus objetivos sean alcanzados. Si George W. Bush es presidente no es porque simplemente quería ser presidente; hay muchas personas que aspiran a esa oficina. Si es presidente, es porque la red de Insiders lo quería de esa manera. Fue elegido. Es el hombre que da la cara, el títere, la imagen para consumo público, el “José” de todos los días, un tipo como tú y yo que enmascara a la bestia depredadora que mueve los hilos.
Los individuos que fomentan este sistema comparten las mismas perspectivas de vida. Algunos de estos elementos en común incluyen las siguientes ideas:
- El poder es importante.
- El dinero es importante.
- Está bien imponer la voluntad de uno para alcanzar objetivos.
- El fin justifica los medios.
- La realidad es lo que ellos dicen que es.
Si observas estos puntos, verás que la asistencia a los demás no forma parte del cuadro. Una de las cosas que estas ideas comparten es la falta de conciencia. Tratar a los demás humanos con respeto y dignidad es menos importante que obtener dinero y poder, y si la gente tiene que sufrir para conseguirlo, que así sea. Piensa en las vidas que fueron arruinadas por Enron. Piensa en los cientos de miles de iraquíes que han muerto, y los millones más cuyas vidas han sido arruinadas. Piensa en la gente de Nueva Orleáns y Costa del Golfo que nunca volverán a ver sus tierras gracias a la proliferación de organizadas estafas inmobiliarias.
Para estos individuos las ganancias del sufrimiento, de las necesidades del otro, nunca tienen más peso que sus propios deseos.
Conciencia
La psicóloga Martha Stout, en su sobresaliente libro “The Sociopath Next Door”, escribe lo siguiente sobre la conciencia:
“Psicológicamente hablando, conciencia es un sentido de obligación, en última instancia, basado en el afecto emocional hacia otra criatura viviente (no siempre otro ser humano), o hacia un grupo de seres humanos, o incluso en algunos casos hacia la humanidad como un todo”.
Entonces la conciencia, que actúa como guía para nuestras acciones e interacciones en el mundo, está íntimamente conectada a nuestras relaciones con los demás y con el mundo. Pero si alguien es incapaz de sentir empatía, si esa persona es incapaz de sentir el dolor del otro, ¿como pueden forjar un afecto emocional con cualquier otra persona? Si las emociones están bloqueadas, los efectos emocionales de sus acciones sobre otros nunca se cristalizarán. Si las emociones están tan bloqueadas que no pueden ser movilizados emocionalmente por ningún otro individuo, sin sentir amor profundo o incluso sufrimiento emocional, ¿como aprenderán a respetar los sentimientos de los demás? Si alguien está completamente atrapado en perseguir sus propios deseos al punto que los demás solo sirven como instrumentos para servir tal fin ¿como pueden desarrollar una conciencia? En los ejemplos enumerados más arriba sobre la visión del mundo de los Insiders, no existe preocupación por los demás, al menos por aquellos fuera del círculo. El resto de nosotros simplemente existe como una fuerza de trabajo, baterías de las cuales se succiona la energía para suplir las necesidades de los poderosos, parafraseando a la película The Matrix.
La psicología tiene un nombre para aquellos sin conciencia. Se llaman Psicópatas.
Cuando observamos la información que tenemos a mano, solo podemos concluir que estamos gobernados por psicópatas (1). El sistema Insider, una denominación bastante inocua para lo que realmente está sucediendo, es un sistema de individuos sin conciencia, de nacimiento o debido a eventos que pueden haber bloqueado o cancelado la chispa de conciencia que haya tenido en algún momento. Tal sistema es conocido como Patocracia, un gobierno de individuos, que si fueran clínicamente diagnosticados, serían definidos como psicológicamente desviados. Son incapaces de pensar y sentir como lo hace el resto de nosotros, es decir, de la forma en que las personas con conciencia piensan y sienten. No tienen capacidad de formar lazos empáticos con otros. Incluso consideran que las profundas emociones experimentadas por las personas de conciencia son un obstáculo para seguir adelante. Es ese instinto despiadado y criminal lo que mejor resume al Insider.
Estos individuos, que sufren de varias formas de patologías, conforman un pequeño porcentaje de la población, de entre el 4 y 6 por ciento. Sin embargo, tienen el poder.
La próxima vez que observes las noticias de Washington y no puedas creer lo que escuchas, que tus representantes vengan con tales ideas, que puedan ser tan crueles para con la vida humana y el sufrimiento, sea en Irak o Nueva Orleáns, considera la posibilidad de que sea porque los Insiders padecen una enfermedad: son incapaces de empatizar, no tienen conciencia y sufren de problemas psicológicos que podrían y deberían ser diagnosticados. Deberían ser removidos como líderes de la sociedad porque sus valores básicos y experiencia sobre el mundo no tienen nada en común con las personas que se supone deben representar, es decir, el 94% de la población.
El problema del liderazgo patológico es el problema político fundamental de nuestra era. No es coincidencia que nos de la impresión de que la sociedad está enferma. ¿Como puede ser de otra manera si aquellos que definen a la sociedad están enfermos?
Notas
(1) El actual sistema incluye a personas que sufren de una variedad de problemas psicológicos: paranoia, narcisismo, etc. No todos son psicópatas. Cada patología tiene su lugar en el sistema. También existe cierta porción del público cuya conciencia no se ha desarrollado, y que cae bajo el encanto y la demagogia de ciertos patócratas y sus medios. Los detalles de este sistema se discuten en gran detalle en el libro Ponerología Política por el psicólogo Andrew Lobaczewski.
sábado, 25 de agosto de 2007
INHIBICIÓN TRANSMARGINAL
Laura Knight-Jadczyk y
Cassiopedia.com
Signs Of The Times
Quantum Future
La inhibición transmarginal, o ITM, es la respuesta de un organismo a un estímulo sobrecogedor. Irónicamente, el acrónimo popular (TMI en inglés) también significa demasiada información, lo cual puede ser un factor de inhibición transmarginal en la cultura de hoy.
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Investigación
Ivan Pavlov enumeró los detalles de la ITM en su trabajo de condicionamiento de animales a través de varios estímulos, incluyendo el dolor. (No es verdad que en todo el trabajo de Pavlov se empleó respuestas inducidas por el dolor como frecuentemente se reporta.)
Pavlov descubrió que el nivel de tolerancia de un organismo a diferentes estímulos dependía significativamente de las diferencias fundamentales en el temperamento. Comentó “que la diferencia más básica heredada entre las personas era cuan pronto alcanzaban este punto de colapso y que la rapidez con que se llega a este colapso tiene asociado un tipo fundamentalmente diferente de sistema nervioso.” [1] Esto lo llevó a poner una atención creciente a la necesidad de clasificar los sujetos de acuerdo a su constitución heredada antes de aplicar el condicionamiento experimental. No solo los perros respondieron diferentemente al condicionamiento de acuerdo a su temperamento, cuando un perro colapsa bajo estrés, su tratamiento depende de su tipo constitucional. Por ejemplo, Pavlov confirmó que los sedantes fueron muy útiles en restituir la estabilidad en los nervios de un perro que había colapsado, pero que un tipo requería de 5 a 8 veces más medicación que el requerido por otro tipo incluso si el peso del cuerpo era exactamente el mismo.
Los Cuatro Temperamentos
Basado en la evidencia empírica acumulada a través de treinta años de investigación, Pavlov estaba convencido de la idea de los cuatro temperamentos básicos. Notó que éstos eran aproximadamente cercanos a aquellos diferenciados por Hipócrates en el hombre. Aunque en los perros de Pavlov aparecen varias mezclas de estos patrones temperamentales, estos podrían ser distinguidos como tales en vez de crear nuevas categorías.
El primer tipo corresponde al “colérico” de Hipócrates, el cual Pavlov llamó “fuertemente excitable”(strong excitatory). El segundo tipo: “sanguíneo” el cual Pavlov llamó “animado”(lively), aplica a perros de un temperamento más balanceado. La respuesta normal al estrés impuesto o situaciones de conflicto por estos dos tipos fue excitación incrementada y comportamiento más agresivo, pero allí es donde la similitud termina. El “fuertemente excitable”, o colérico, se tornaría tan salvaje como para llegar a estar completamente fuera de control en tanto que el tipo “sanguíneo” continuó comportándose con reacciones útiles y controladas.
El tipo flemático, Pavlov lo llamó “calmo, imperturbable”(calm, imperturbable) y al melancólico lo llamó “débilmente inhibitorio”(weak inhibitory). En estos dos tipos, el estrés impuesto y las situaciones de conflicto fueron enfrentadas con más pasividad o “inhibición” más que con agresión. El tipo “débilmente inhibido” o melancólico posee una tendencia constitucional a enfrentar ansiedades o conflictos con pasividad o anulando la tensión. Cualquier estrés experimental fuerte impuesto a los sistemas nerviosos de tales perros resultó en un estado de inhibición cerebral y “parálisis de miedo.”
Pavlov encontró que los otros tres tipos, cuando se enfrentaron a más estrés del que podía ser asimilado por los medios usuales, podrían entrar también eventualmente en un estado de inhibición cerebral similar a ese estado al que el tipo melancólico/débilmente inhibitorio alcanza rápidamente. Él consideró esto como un mecanismo protector normalmente empleado por el cerebro como última instancia cuando es presionado más allá de la resistencia. El tipo “débil inhibitorio” fue una excepción a los otros tres tipos: este tipo de perro entró en un estado de inhibición cerebral protectora más rápidamente y en respuesta al estrés más ligero. El hallazgo importante fue, por supuesto, que las cuatro naturalezas básicas responden de forma diferente antes, durante y después a diferentes niveles de stress, siendo el dato más relevante que el tipo débilmente inhibitorio fue particularmente susceptible.
Con respecto al tipo débil inhibitorio, Pavlov observó que aunque el temperamento básico es heredado, cada perro ha sido condicionado desde su nacimiento por diversas influencias ambientales, las cuales producen patrones inhibitorios de comportamiento de largo plazo bajo ciertos tipos de estrés. Sin embargo, el patrón de comportamiento final de cualquier perro dado dependerá tanto de su propia constitución así como de los modelos específicos de comportamiento previamente inducidos por estrés ambiental.[2]
La Respuesta Ultralímite
Por último, cuando Pavlov estaba experimentando aplicando sus descubrimientos de perros a la psicología humana, notó cuidadosamente lo que sucedía cuando el sistema superior nervioso de un perro se forzaba más allá del límite de la respuesta normal, y comparó estos estados con reportes clínicos de varios tipos de colapsos en seres humanos. Encontró que el estrés más severo y prolongado se podría aplicar a perros del tipo “animado” o “calmo imperturbable” sin causar un colapso, que a aquellos del tipo “fuertemente excitado” y “débilmente inhibido.”
Pavlov estaba convencido que esta respuesta ultralímite que el llamó Inhibición Transmarginal, era un mecanismo protector del cerebro. Cuando ocurría, significaba que el cerebro no tenía otro medio de evitar el daño psíquico debido a la fatiga y estrés nervioso. Encontró que podría determinar el grado de inhibición protector en cualquier perro en cualquier momento usando su protocolo de reflejo condicionado de la glándula salival. Incluso si el perro parecía normal bajo examen visual, la cantidad de saliva secretada podría decirle lo que estaba sucediendo en el cerebro del perro, por ej. si la respuesta inhibitoria se estaba iniciando y a que etapa se había desarrollado.
La Inundación y Lavado de Cerebro
Aparentemente, un evento accidental condujo a Pavlov a algunos de los más avanzados experimentos en ITM inducida. En 1924, hubo una inundación en Leningrado. Pavlov había condicionado un grupo entero de perros antes de esta inundación, durante la cual ellos estuvieron encerrados en sus jaulas a medida que el agua ascendía firmemente en el laboratorio. Los perros estaban nadando aterrorizados, luchando por mantener sus cabezas sobre el agua cuando, en el último posible momento, el encargado del laboratorio vino, los jaló a través del agua y los sacó de sus jaulas al seguro.
Este evento había evidentemente aterrorizado en extremo a los perros. Algunos de ellos cambiaron de un estado de excitación aguda a una inhibición transmarginal protectora severa. Cuando Pavlov probó a alguno de ellos poco después, encontró que los reflejos condicionados recientemente implantados habían desaparecido en su totalidad. Otros perros que habían enfrentado la terrible experiencia no fueron afectados. Pavlov se dio cuenta que para aquellos perros cuyo condicionamiento había sido borrado por el terror, hubo un mayor grado de actividad inhibitoria que fue capaz de limpiar la pantalla mental. La mayoría de los perros que habían alcanzado esta etapa de “lavado de cerebro” podrían posteriormente tener sus viejos condicionamientos restituidos, pero tomaba meses de trabajo paciente. Ellos habían efectivamente “renacido”. Si Pavlov permitía dejar correr un poco de agua debajo de la puerta del laboratorio, todos los perros eran sensibles y afectados por, la visión; pero de forma particular aquellos perros que el diluvio les había “lavado el cerebro”.
Aunque algunos de los perros habían resistido el colapso total, Pavlov estaba convencido que el estrés apropiado “aplicado apropiadamente”, podría haber inducido el colapso en cada uno de ellos. Al final de su vida Pavlov dijo a un fisiólogo estadounidense que las observaciones echas en esta ocasión lo habían convencido que cada perro tenía su “punto de quiebre”.[3]
Los Cuatro Principales Tipos de Estrés
Entre los hallazgos más importantes de Pavlov estaban lo que le puede suceder al comportamiento condicionado cuando el cerebro de un perro es llevado al punto ultralímite por estrés y conflicto más allá de su habitual capacidad de respuesta. Fue capaz de provocar lo que llamó una “ruptura en la actividad nerviosa superior” inflingiendo cuatro tipos principales de tensiones.
1.
El primer tipo de estrés consistió simplemente en incrementar la intensidad de la señal a la cual el perro estaba inicialmente condicionado. Si esta era gradualmente incrementada, en un cierto punto, cuando era demasiada para su sistema, el perro comenzaría a colapsar.
2.
La segunda forma de alcanzar el evento ultralímite es incrementar el tiempo entre la señal dada y la llegada de la comida. Si un perro estaba condicionado para recibir comida cinco segundos después de la señal de advertencia, y este periodo entonces se prolongaba, se hacían evidentes señales de agitación y comportamiento anormal en los perros menos estables. Pavlov descubrió que los cerebros de los perros se revelaban contra cualquier periodo de espera anormalmente largo mientras estaban sometidos a estrés. El colapso ocurriría cuando el perro tenía que ejercer una inhibición muy fuerte o prolongada. (Los seres humanos también encuentran debilitante la espera prolongada mientras están sometidos a tensión: peor que el acontecimiento que produce la ansiedad.)
3.
La tercera forma de inducir un colapso es confundir a los perros con anomalías en la señal condicionante. Si señales positivas o negativas se dieran una detrás de otras, (si, no, si , no, etc), el perro hambriento entraría en incertidumbre acerca de lo que vendría próximamente y esto interrumpe la estabilidad nerviosa normal. Esto también es cierto en seres humanos.
4.
La cuarta forma de inducir un colapso en un perro es desestabilizar la condición física en alguna forma, sometiéndolo a largos periodos de trabajo, o induciendo desórdenes gastro-intestinales, fiebre, perturbando el balance endocrino, cirugía, etc.
Si, en cualquier caso, los tres primeros métodos fallaran en inducir un colapso en cualquier perro en particular, se podría alcanzar utilizando el mismo estrés que ha fallado, pero haciéndolo solamente después de iniciar el cuarto protocolo: desestabilización física. Pavlov descubrió también que, después de una desestabilización física, un colapso podría ocurrir incluso en perros temperamentalmente estables y también que cualquier nuevo patrón de comportamiento ocurrido después podría volverse un elemento fijo de la personalidad del perro incluso tras una larga recuperación de la experiencia debilitante.
En el perro del tipo débilmente inhibitorio, los nuevos patrones neuróticos implantados bajo tales condiciones podrían con frecuencia ser fácilmente removidos con poco más que pequeñas dosis de sedantes. Pero en los tipos calmo y animado- los cuales frecuentemente necesitan ser quirúrgicamente castrados para debilitarlos lo suficiente para causarles un colapso- Pavlov descubrió que el patrón recientemente implantado era bastante frecuentemente no erradicable después de que el perro recuperaba su salud. Pavlov pensó que esto se debía a la resistencia natural del sistema nervioso en tales tipos de perros. Los nuevos comportamientos fueron difíciles de implantar sin la debilitación temporalmente inducida y subsecuentemente parecieron ser como una parte fuerte de la “naturaleza obstinada” del perro tal como en el viejo modelo.
Como fue observado por Pavlov, la tolerancia a la estimulación varía ampliamente entre individuos. Las personas altamente sensibles pueden ser sobre-estimuladas por el fuerte sonido en un cine o la confusión de fondo en una gran reunión social. Otros individuos encontrarán aquellos mismos estímulos como óptimos, o incluso hipo-estimulantes.
Las Tres Etapas de la ITM
Pavlov estableció que la habilidad de un perro para resistir altas cargas de estrés no solo depende del tipo, sino de su condición física. Una vez que el punto ultralímite se ha alcanzado y la inhibición cerebral es inducida, cosas muy extrañas comienzan a pasar en el cerebro del perro. Estos cambios podrían ser medidos con alguna precisión (por la cantidad de saliva excretada), y, a diferencia de los seres humanos, no fueron alterados por distorsiones subjetivas. Es decir, no había cuestionamientos del perro intentando explicar o racionalizar su comportamiento anormal como lo hacen los humanos. Tres etapas distintas y progresivas de inhibición “ultralímite” fueron descritas por Pavlov.
1) La fase equivalente de la actividad cerebral cortical. En esta fase, todos los estímulos, o cualquier tensión resulta solo en la producción de las mismas cantidades de saliva. En los seres humanos, un fenómeno similar se observa cuando una persona normal está en un estado de extrema fatiga; ellos reportan que hay poca diferencia entre sus reacciones emocionales o experiencias importantes o triviales. Ellos dirían “estoy demasiado cansado para preocuparme.”
2) La fase paradójica. Cuando se aplica tensiones incluso más fuertes (y esto puede ser dolor o cualquier otro estrés del tipo mental, físico o emocional), la fase equivalente pasa a una fase paradójica. En este estado, los estímulos débiles pueden producir una reacción más fuerte que un estímulo fuerte. La razón para esto es que el estímulo fuerte solo incrementa el estado de inhibición protector mientras que el estímulo débil puede producir todavía respuestas positivas. Cuando un ser humano está en esta etapa, su comportamiento se puede invertir en una forma que parezca totalmente irracional a un observador externo.
3) La fase ultra- paradójica. La tercera etapa se da cuando las respuestas positivas condicionadas repentinamente se invierten a respuestas negativas y las negativas a positivas. El perro ( o la persona) puede repentinamente encontrar que le gusta lo que inicialmente detestaba o aborrecer lo que inicialmente le gustaba. En esta etapa, la respuesta del organismo se vuelve opuesta a todo su condicionamiento anterior.
William Sargant realizó investigación adicional de estas fases en su trabajo sobre militares traumatizados por la guerra.
Importancia en la Psicología Humana
Las personas son muy similares a los perros de Pavlov.
Este último descubrimiento tiene gran relevancia para el entendimiento de cambios similares en el comportamiento humano. Hacia el final de un largo periodo de algún tipo de debilitación, las personas de carácter muy fuerte se han conocido por hacer un cambio dramático de sus creencias y/o convicciones. Cuando se recuperan, son conocidos por permanecer rectos a sus nuevas creencias por el resto de sus vidas. Hay muchos casos de historias de personas que experimentaron varios tipos de conversión –religiosa, política, etc- durante tiempos de guerra, en prisión o después de haber tenido alguna experiencia terrorífica como un naufragio, un accidente aéreo, etc.
Mucho del comportamiento humano es el resultado de patrones condicionados de respuestas que al comienzo forman parte de la infancia y la niñez. Estos patrones de respuesta a la realidad pueden persistir casi sin cambios, pero en general, el adulto saludable ha aprendido a adaptar sus programas a los cambios en su ambiente. Otras respuestas humanas se deben al estudio y aprendizaje; conducir un carro, por ejemplo. En el comienzo, aprender a conducir y arreglárselas en el tráfico requiere mucha atención. Más adelante, se vuelve automático y el conductor puede maniobrar en el tráfico de la ciudad mientras habla, come o hace cualquier número de otras actividades. “Conducir” se ha convertido en un programa automático. Pero si el conductor entonces viaja al campo donde hay poco tráfico, es capaz de adaptarse al cambio de condiciones y lo hace automáticamente.
Así es como en el cerebro de un organismo se necesita construir estructuras más elaboradas tanto de respuestas condicionadas positivas y negativas – patrones de comportamiento- a las condiciones cambiantes del ambiente. Pavlov mostró que el sistema nervioso de un perro podría desarrollar poderes extraordinarios de discriminación automáticamente. Un perro podría salivar en reacción a un tono de exactamente 500 vibraciones por minuto, no 490 o 510.
Las respuestas negativas condicionadas, tales como rabia o “pelea o huye” son controladas en sociedades civilizadas, aunque ocasionalmente se hace necesario activarlas en respuesta a cambios en el ambiente tales como emergencias de vida o muerte.
Las actitudes emocionales y los patrones de respuesta también están condicionados en lo seres humanos aunque a la mayoría de las personas no les gusta admitir esto. Aprendemos como niños a sentir atracción o repulsión hacia ciertas cosas, personas, eventos etc. Palabras tales como “católico” o “comunista” pueden evocar reacciones emocionales instantáneas que no tienen relación con ningún hecho o dato, pero son simplemente actitudes programadas adquiridas por condicionamiento dentro de la familia o la sociedad.
Uso en Control Mental
El trabajo de Ivan Pavlov fue encontrado muy útil por el régimen totalitario soviético, para alcanzar su política de adoctrinación. Como evidencia de este hecho, se notó que en julio, 1950, una directiva médica fue emitida en Rusia para la re-orientación de toda la medicina hacia las lineas Pavlovianas. [4] La razón para esta directiva aparentemente se debe a los más impresionantes resultados que se obtuvieron aplicando los principios Pavlovianos.
Los trabajos de Pavlov parecen haber influenciado fuertemente las técnicas usadas en Rusia y China para la “obtención de confesiones”, para lavado de cerebro y para inducir conversiones políticas. Esta investigación había, aparentemente, sido llevada a cabo en los E.U, por los servicios secretos quienes tienen un interés personal en el “desacreditar” y marginalizar tal información. La mayor parte de las conclusiones de Pavlov aplicables al control mental se reportan en una serie de conferencias posteriores de Pavlov traducidas por Horsley Gantt, publicadas en Gran Bretaña y en los Estados Unidos en 1941 bajo el título “Reflejos condicionados y Psiquiatría.” [5] El libro del profesor Y.P Frolov acerca de estos experimentos, Pavlov y su escuela [6] ha sido traducido al inglés. Los libros posteriores hacen pocas o ninguna referencia a la mayoría de los hallazgos importantes de Pavlov que siguen la línea de control mental. Joseph Wortis, M.D., en su estudio “Psiquiatría Política” publicado en los E.U, en 1950 [7], hizo un punto de énfasis en la importancia de los experimentos de Pavlov en psiquiatría, pero dio pocos detalles en la última fase de este trabajo que trata con el control mental. Otros libros contienen muchos detalles de los primeros trabajos de Pavlov, pero poco o nada de su último trabajo relevante en control mental y lavado de cerebro.
Pavlov demostró que cuando la Inhibición Transmarginal comienza a afectar a un perro, una condición similar a la histeria se manifestaba en los humanos. Las aplicaciones de estos hallazgos a la psicología humana sugieren que para que una “conversión” sea efectiva, es necesario trabajar en las emociones del sujeto hasta que alcanzen una condición anormal de miedo, rabia o exaltación. Si tal estado se mantiene o se intensifica por alguno de varios medios, el resultado es la histeria. En un estado de histeria, un ser humano es anormalmente sugestionable e influencias en el ambiente pueden causar que una serie de patrones de comportamiento puedan ser remplazados por otros sin ninguna necesidad de adoctrinación persuasiva. En estados de miedo o nerviosismo, seres humanos aceptarán las más amplias e improbables sugestiones.
Implicaciones Sociales
Los medios por los cuales la ITM opera en el individuo es más bien claro; lo que es menos claro es como la histeria afecta a grandes grupos de individuos llegando a la macro-escala. Sin embargo, desde el 11 de Septiembre de 2001, observadores científicos de la sociedad estadounidense apuntan con frecuencia que los eventos de ese día fueron un clásico ejemplo de Inhibición Transmarginal inducida en masas de personas con el fin de condicionarlos a aceptar la destrucción del gobierno democrático de E.U.
Referencias
Frolov, Y.P. (1938). Pavlov and His School. Trans. by C.P. Dutt. Kegan Paul, Trench, Trubner, London.
Babkin, B.P. (1951) Pavlov. A Biography. Gollancz, London.
Asratyan, E.A. (1953) I.P. Pavlov: His Life and Work (English translation) Foreign Languages Publishing House, Moscow.
Boakes, R. A. (1984). From Darwin to behaviourism. Cambridge: Cambridge University Press.
Firkin, B. G.; & Whitworth, J. A. (1987). Dictionary of Medical Eponyms. Parthenon Publishing. ISBN 1-85070-333-7
Pavlov, I. P. (1927). Conditioned Reflexes: An Investigation of the Physiological Activity of the Cerebral Cortex (translated by G. V. Anrep). London: Oxford University Press.
Todes, D. P. (1997). "Pavlov's Physiological Factory," Isis. Vol. 88. The History of Science Society, p. 205-246.
Enlaces externos
Battle for the Mind by William Sargant
Brainwashing: Lecture Notes: Physiological Perspective
THE BATTLE FOR YOUR MIND
PBS article
Nobel Prize website biography of I. P. Pavlov
Institute of Experimental Medicine article on Pavlov
Link to full text of Pavlov's lectures
The Highly Sensitive Person or the HSP
viernes, 3 de agosto de 2007
Los Protocolos de los Patócratas
Laura Knight-Jadczyk
Resumen extraído de "The Protocols of the Pathocrats"
La cuestión de los medios de comunicación es el problema número uno al cual tenemos que enfrentarnos. El conocimiento es poder y aquellos que controlan la información puedan controlar a las masas, es así de simple. Mientras investigábamos el tema de los medios de comunicación, nos encontramos con los “Protocolos de los Sabios de Sión” Como todos saben, esto es una malintencionada broma pesada anti-semítica. Y estamos de acuerdo. Ni por un minuto pensamos que esto representa el judaísmo o cualquier persona judía común. Lo que ha sido un choque para nosotros es darnos cuenta que los Protocolos están siendo implementados casi línea a línea por los miembros de la administración de Bush y por los varios gobiernos que formulan su política exterior. En otras palabras, los Protocolos no son una broma pesada porque sea algo sin sentido, pero más bien son una broma pesada porque fue atribuido a los judíos. El texto del Protocolo número XII es la cuestión a la cual el pueblo de los EEUU debe enfrentarse antes que puedan hacer cualquier otra cosa.
Antes de presentar el texto del Protocolo número XII, primero un poco de antecedentes...
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Los problemas son las mentiras de los medios de comunicación (o individuos) y como éstas se reciben y asimilan por las masas de personas. Esperemos que con algunos extractos del libro de ponerología de Andrew Lobaczewski se transmita la información necesaria para entender estos problemas:Esquizoidia: La esquizoidia, o psicopatía esquizoide, fue aislada por los mismos famosos creadores de la psiquiatría moderna. Desde el comienzo fue creada como una forma más leve de la misma contaminación hereditaria que es la causa de la susceptibilidad a la esquizofrenia.
Sin embargo, esta última conexión nunca pudo confirmarse ni ser negada con la ayuda de análisis estadísticos, y en aquel entonces no se encontró ningún examen biológico que fuera capaz de resolver el dilema. Por razones prácticas, hablaremos de la esquizoidia sin hacer más referencia a esta relación tradicional.
Los textos nos proveen descripciones de distintas variedades de esta anomalía, cuya existencia puede ser atribuida a los cambios en el factor genético o a diferencias en otras características individuales de una naturaleza no patológica. Esquematicemos pues a las características comunes a las subespecies.
Los portadores de esta anomalía son hipersensibles y desconfiados, pero prestan poca atención a los sentimientos de los demás, tienden a asumir posiciones extremas, y están ansiosos por vengarse ante la menor ofensa.
A veces son excéntricos y extraños.
Su escaso sentido de la situación psicológica y de la realidad los conduce a sobreponer interpretaciones erróneas y peyorativas de las intenciones de los demás.
Se involucran fácilmente en actividades que son ostensiblemente morales, pero las cuales en verdad infligen daños sobre ellos mismos y otros.
Su visión psicológica del mundo, empobrecida, los vuelve típicamente pesimistas en cuando a la naturaleza humana. Con frecuencia encontramos expresiones de las actitudes que les son características en sus afirmaciones y en lo que escriben: "La naturaleza humana es tan mala que el orden en la sociedad sólo se puede mantener a través de un poder fuerte creado por individuos altamente calificados en nombre de alguna idea más elevada." Llamemos a esta frase, la expresión típica de la "declaración esquizoide".
La naturaleza humana tiende efectivamente a ser mala, sobre todo cuando los esquizoides le amargan la vida a la gente.
Cuando se ven enredados en situaciones de grave estrés, sus defectos hacen que colapsen fácilmente. Su capacidad de reflexión se ahoga inmediatamente, y a menudo los esquizoides caen en estados sicóticos reactivos tan similares en apariencia a la esquizofrenia que eso los conduce ser mal diagnosticados.
El factor común de las variedades de esta anomalía es una palidez de emociones y una falta de sentimientos para las realidades psicológicas, un factor esencial en la inteligencia básica. Esto puede ser atribuido a alguna cualidad incompleta del sustrato instintivo, el cual funciona como si hubiese sido creado en arenas movedizas. La baja presión emocional les permite desarrollar un verdadero razonamiento especulativo, que es útil en actividades no humanísticas, pero a causa
de su carácter parcial, tienden a considerarse intelectualmente superiores al "común" de la gente.
La frecuencia cuantitativa de esta anomalía varía entre las razas y naciones. Es baja entre los negros, y la más alta entre los judíos. Las estimaciones de esta frecuencia rondan entre una cantidad insignificante hasta el 3%... Mis observaciones sugieren que esta anomalía es autosómicamente hereditaria.
Una actividad ponerológica esquizoide debería ser evaluada de acuerdo con dos aspectos. A pequeña escala, tales personas ocasionan problemas a sus familias, se convierten en herramientas de intriga en manos de individuos listos e inescrupulosos, y por lo general realizan un mal trabajo al criar generaciones más jóvenes. […] Esta tendencia a ver la realidad humana según el modo doctrinario y simplista que consideran "adecuado" – es decir, "negro o blanco" – transforma a sus
intenciones, por lo general buenas, en malos resultados. Sin embargo, su rol ponerogénico puede adquirir proporciones macrosociales si su actitud hacia la realidad humana y su tendencia a inventar grandes doctrinas son volcadas en un papel y duplicadas en grandes ediciones.
A pesar de sus déficits típicos, y mismo hasta de una declaración esquizoide abierta, sus lectores no se dan cuenta de cómo son realmente las personalidades de los autores. Ignorantes acerca de la
verdadera condición del autor, esos lectores desinformados son llevados a interpretar tales obras de una manera que corresponde a su propia naturaleza. Las mentes de la gente normal tienden hacia una interpretación correctiva gracias a la participación de su propia y más rica visión psicológica del mundo. Al mismo tiempo, muchos otros lectores rechazan en forma crítica tales obras con indignación moral pero sin ser conscientes de la causa específica. […]
Los personajes esquizoides tienen como propósito imponer su propio mundo conceptual al resto de la gente o a grupos sociales, utilizando un egoísmo patológico relativamente controlado y la tenacidad excepcional derivada de su naturaleza persistente.
Por lo tanto son capaces eventualmente de dominar la personalidad de otro individuo, lo que hace que el comportamiento de este último se vuelva desesperadamente ilógico. Pueden también ejercer una influencia similar en el grupo de gente al que se han unido.
Son solitarios psicológicos que comienzan luego a sentirse mejor en alguna organización humana, en donde se vuelven fanáticos de alguna ideología, intolerantes religiosos, materialistas, o adherentes a una ideología con características satánicas. Si sus actividades consisten en el contacto directo a una escala social pequeña, por lo general sus conocidos los consideran como simplemente excéntricos, lo que limita su rol ponerogénico. Sin embargo, si logran esconder su propia personalidad detrás de las palabras que escriben, su influencia puede llegar a envenenar las mentes de una sociedad a gran escala y durante un largo período.
La convicción de que Karl Marx es el mejor ejemplo de este fenómeno es correcta, dado que presenta la figura más conocida de este tipo. Frostig, un psiquiatra de la vieja escuela, incluyó a Engels y a otros dentro de una categoría llamada "los fanáticos esquizoides barbudos." Los escritos famosos atribuidos a los sionistas sabios al comienzo de siglo comienzan con una declaración típicamente esquizoide. El siglo diecinueve, y en especial la segunda mitad, parece haber sido una época de actividad excepcional por parte de individuos esquizoides, a menudo pero no siempre de descendencia judía. Después de todo, debemos recordar que el 97% de los judíos no manifiesta esta anomalía, y que ésta también está presente en todas las naciones europeas, si bien en un grado mucho menor. Lo que heredamos de este período incluye imágenes del mundo, tradiciones científicas, y conceptos legales condimentados con la aprensión esquizoide de la realidad, un ingrediente de muy mala calidad. [...]
A pesar de que los escritos de autores esquizoides contengan la deficiencia ya descrita, o hasta una declaración esquizoide abierta que constituye una advertencia suficiente para los especialistas, el lector promedio los acepta, no como una visión de la realidad envuelta en esta anomalía, sino más bien como una idea que él debería considerar seriamente basándose en sus convicciones y razonamiento. Ese es el primer error.
El modelo de ideas por demás simplificado, desprovisto de color psicológico y basado en datos fácilmente disponibles, tiende a ejercer una influencia intensa que atrae a individuos que no son lo suficientemente críticos, y que a menudo se sienten frustrados como resultado de un ajuste social que empuja hacia abajo, descuidado culturalmente, o caracterizado por algunas deficiencias psicológicas propias. Tales escritos son particularmente atractivos para una sociedad histerizada. Otros que lean dichos escritos se sentirán inmediatamente impulsados a criticar basándose en su sentido común sano, aunque es posible que tampoco puedan distinguir la causa esencial del error: que estos escritos emergen de una mente biológicamente pervertida.
La interpretación social de tales escritos y declaraciones doctrinarias se abre en trifurcaciones principales, que engendran divisibilidad y conflicto. La primera rama es el camino hacia la aversión, que se basa en el rechazo de los contenidos de la obra a causa de motivaciones personales, convicciones que difieren o una repulsión moral. Estas reacciones contienen la interpretación moralista de los fenómenos patológicos.
La segunda y tercera ramificación están relacionadas con dos tipos de apercepción muy diferentes entre aquellas personas que aceptan los contenidos de tales obras: los críticamente correctivos y los patológicos.
La perspectiva críticamente correctiva es adoptada por gente cuyo sentir por la realidad psicológica es normal y quienes tienden a incorporar los elementos más valiosos de la obra. Luego trivializan los errores obvios y completan los elementos faltantes de las deficiencias esquizoides con su propia visión del mundo, más rica. Esto da lugar a una interpretación más razonable, medida, y por ende creativa, pero no puede estar completamente libre de la influencia del error, que con frecuencia viene aducido por encima.
La aceptación patológica, en cuanto a ella, es manifestada por individuos con deficiencias psicológicas propias: distintas formas de perversiones, ya sean heredadas o adquiridas, así como por mucha gente que carga con malformaciones de la personalidad o quien ha sido lastimada por la injusticia social. Eso explica porqué su alcance es mayor que el de la influencia de la acción directa de factores patológicos.
La aceptación patológica de escritos esquizoides o de declaraciones por otra gente pervertida, por lo general brutaliza los conceptos del autor y promueve ideas de medidas de fuerza y revolucionarias.
Desafortunadamente, el paso del tiempo y las experiencias amargas no han podido prevenir estos malentendidos característicos que nacen de la creatividad esquizoide del siglo diecinueve, con la obra de Marx en primera plana, por haber afectado a gente y por haberla privado de su sentido común.
Aunque más no sea por los propósitos del experimento psicológico ya mencionado, buscar obras de K. Mark y diferentes afirmaciones con estos déficits característicos, es una buena práctica para desarrollar la consciencia en cuanto a este factor psicológico. Si mucha gente con distintas visiones del mundo conduce tal estudio, el experimento podrá mostrar cómo una visión clara de la realidad puede ser restaurada, y luego se torna más fácil encontrar un lenguaje común.
La esquizoidia ha ocupado pues un lugar esencial siendo uno de los factores en la génesis del mal que amenazan al mundo contemporáneo. Practicar la psicoterapia en el mundo exigirá por lo tanto que los resultados de ese mal sean eliminados lo más hábilmente posible.
Lobaczewski nos dice que las personas fácilmente tomadas por la propaganda esquizoide son o personas normales que son insuficientemente críticas o que proyectan en su contenido sus propias “interpretaciones”, o que padecen ellos mismos de algún defecto psicológico o caracterológico. Prestemos particular atención a lo que se describe acerca del “mecanismo de conducción” del psicópata esquizoide:Los personajes esquizoides tienen como propósito imponer su propio mundo conceptual al resto de la gente o a grupos sociales
En otras palabras, tienen la intención de “imponer interpretaciones erróneas y peyorativas en las intenciones y las acciones de otras personas” que los conlleva a su “Declaración Esquizoide” de que los “otros” (un individuo o sociedad) es “tan malo” que ellos (el psicópata esquizoide) y solo ellos tienen el deber de arreglar este error y traer justicia a ese individuo o sociedad. Y esto es, por supuesto, estructurado en el contexto de algún “poder superior”. Y el método que utilizan es increíble de observar. Como Lobaczewski lo describe: "utilizando un egoísmo patológico relativamente controlado y la tenacidad excepcional derivada de su naturaleza persistente. Por lo tanto son capaces eventualmente de dominar la personalidad de otro individuo, lo que hace que el comportamiento de este último se vuelva desesperadamente ilógico. Pueden también ejercer una influencia similar en el grupo de gente al que se han unido."
Una lectura cuidadosa de ciertos boletines en internet podrían dar al estudiante de psicología una rica y amplia gama de ejemplos de esta actividad.
En otras palabras, el Psicópata Esquizoide es un tipo de “intimidador”.
Las intimidaciones de un tipo esquizoide son casi enteramente psicológicas, tomando la forma de triviales criticismos puntillosos y detallistas, constantes hallazgos de faltas, citando su versión de la realidad como “hecho”, mientras omiten cualquier dato real, y logrando persuadir a los oyentes o lectores que solo ellos HAN producido datos cuando, de hecho, no lo han hecho; esto, combinado con un rechazo simultáneo de reconocer, valorar o admitir nada de lo que los demás hacen como ni siquiera remotamente positivo, (ellos son los “expertos”), todo sirve para dominar la personalidad del oyente. Las alegaciones de estar en lo correcto son repetidas, persistentes y tenaces, y solo después de la “justicia”, eventualmente cansan al oyente o lector, especialmente si esto se acompaña de colegas que saltan de tiempo en tiempo con aclamaciones violentas e ilógicas, que hacen al psicópata esquizoide verse mucho más sanos cuando ellos reprenden a sus colegas por tal mal comportamiento. Tal manipulación también incluye fingir el ser una víctima, especialmente cuando son llamados para dar cuentas de sus tonterías o cuando datos reales son demandados.
Los objetivos del esquizoide es el Poder, el Control, la Dominación y la Subyugación. Consiguen sus metas con varios métodos incluyendo la intimidación de otros, tratando de estimular miedo, vergüenza, culpa, humillación, mientras mantienen una constante negación de que esto es lo que están haciendo. Por lo general son asistidos por “aplaudidores”o “Coros Griegos”.
Una táctica favorita del esquizoide es el de poner a las personas en contra de las otras. Los beneficios para el esquizoide es: a) él o ella gana mucho en gratificación (una forma perversa de satisfacción) al promover y provocar argumentos, hostilidad o disputas, y después ver otros involucrarse en una interacción adversaria y en conflictos destructivos, y b) el conflicto generado les asegura que la atención de la gente sea distraída y alejada de la causa del conflicto. Después ellos pueden venir y ser "la voz calmada de la razón",y entonces subvertir la lógica y la razón y las emociones del objetivo.
Los esquizoides son adeptos en distorsionar las percepciones de las personas con el intento de engendrar una vista negativa del blanco en las mentes de otros; esto es logrado a través de minimizaciones, creaciones de dudas y sospechas con distorsiones astutas de hechos menores, y compartiendo preocupaciones falsas, etc. Este envenenamiento de la mente de las personas es difícil de mostrar porque es casi siempre muy sutil. Casi siempre a aquellos que se creyeron lo del esquizoide les lleva tiempo y experiencia el ver sobre la máscara de engaño y entender como y porqué fueron utilizados como peones.
El esquizoide trata siempre de establecer una relación exclusiva con individuos específicos para que ellos (los esquizoides) sean vistos como fuentes de información confiables, esto puede ser logrado al pintar al blanco como irresponsable, inestable, no amoroso, desconfiable, etc..., utilizando distorsión y fabricación de alegadas fallas, violaciones de confianza, etc.
El objetivo es manipular las percepciones de las personas y crear una dependencia para que las personas puedan confiar exclusivamente en el esquizoide y ver al esquizoide como única fuente de información. Cuando han sido expuestos, los esquizoides se aferran a ser víctimas y atraen el enfoque hacia ellos mismos, siendo ésta otra forma de manipular a la gente a través de sus emociones de culpabilidad, simpatía, diciendo lo siento, etc., mientras pintan a su blanco como el villano. Cuando el blanco trata de explicar el juego, son inmediatamente llamados "paranoicos".
Bueno, esta es la técnica “humana” del psicópata esquizoide. Pueden extrapolar un poco y ver que esto es exactamente como los medios de comunicación operan en grande escala. Es un provado y verdadero protocolo para direccionar a seres humanos a la dirección que quieran que vayan, para hacerles pensar lo que quieran que piensen y en fin, para que hagan lo que quieren que ellos hagan.
Con la descripción de cómo esta manipulación mental trabaja, veamos ahora el Protocolo XII donde veremos cómo el proceso descrito se ha implementado en una gran escala social por esquizoides, psicópatas y caracterópatas.¿Qué papel representa actualmente la prensa? Sirve para encender las pasiones y mantener los egoísmos partidarios. Es vana, injusta, mentirosa, y la mayoría de las personas no comprenden su utilidad. La sellaremos y le pondremos freno, como haremos con las demás obras impresas; ¿de qué nos servirá desembarazarnos de la prensa si fuésemos blanco de las demás publicaciones y de los libros?
Ahora, tome en cuenta que “nosotros” arriba NO se refiere a judíos, se refiere a los psicópatas, esquizoides, esenciales y otros tipos. Como Lobaczewski’s escribió en Ponerología Política:Tenía que estudiar temas abordando la psicología y la psicopatología con el fin de responder a las preguntas que surgían de nuestras observaciones; el abandono científico en éstas áreas son un obstáculo difícil de superar. Al mismo tiempo, alguien guiado por un conocimiento especial aparentemente desalojó las bibliotecas de cualquier cosa que se podría encontrar con respecto al tema.
Para realmente comprender cómo los psicópatas saben que ellos son diferentes desde prácticamente el nacimiento, que ellos son verdaderamente “un tipo diferente de criatura” a los seres humanos normales, se necesitaría leer el libro de Ponerología. Por el momento, sin embargo, cuando usted lea “nosotros” en este texto, sustitúyelo con “psicópatas” y usted tendrá la comprensión correcta.Es cierto que los periódicos de los partidos podrían resultar mas perniciosos que las pérdidas de dinero; de ser así, los suprimiremos a raíz de su segunda acometida. nadie habrá de manchar el mito de nuestra infalibilidad gubernamental. para suprimir un periódico, diremos que agita los ánimos sin razón y sin motivo.
Se habrá de notar que, entre los jornales que nos ataquen, habrá muchos creados por nosotros mismos. Estos atacarán exclusivamente los puntos que deseamos modificar.
Sin nuestro visto bueno, nada le será comunicado a la sociedad. Esto último ya se ha logrado. Hoy día, las noticias de todas partes del mundo son recibidas por diversas agencias que las centralizan. Estas agencias son enteramente nuestras y revelan solamente lo que les permitimos publicar.
En la actualidad, hemos sabido apoderarnos del ánimo de las sociedades cristianas de tal modo que, en todas partes, miren los acontecimientos mundiales a través de los prismas que colocamos delante de sus ojos. Ya no hay muros en ningún estado que nos impidan entrar a lo que los cristianos denominan tontamente secretos de estado. ¿Que será cuando seamos los dueños reconocidos del universo en la persona de nuestro rey universal?
Quien quiera ser editor, librero o impresor estará obligado a obtener un diploma que, en caso de su poseedor cometer una falta cualquiera, le será retirado inmediatamente. Con tales medidas, la máquina del pensamiento se convertirá en un medio de formación en las manos de nuestros gobiernos; nuestro mando no les consentirá que las masas divaguen sobre la utilidad del nuevo desarrollo.
¿Quién entre nosotros ignora que los bienes ilusorios llevan directamente a los sueños absurdos? De dichos sueños se han originado las relaciones anárquicas de los hombres entre si y con el poder. Es que el progreso, o mejor dicho, la representación de tal le ha dado pie a ideas de incontables e ilimitadas emancipaciones.
Todos aquellos que llamamos liberales son anarquistas, si no de hecho, por lo menos de pensamiento. Protestando por el mero placer de refunfuñar, persiguen las ilusiones de la libertad y caen en la anarquía.
Volvamos a la prensa. Le impondremos gravámenes como a todo cuanto se imprima. Serán impuestos ascendientes según el número de folios. Las publicaciones de menos de 30 páginas, registradas como folletos, tributarán el doble; se busca asi, por una parte, reducir el número de revistas, que son el peor de los venenos y, por otra, obligar a los escritores a producir libros tan largos y caros que se lean poco. Por el contrario, los que editemos nosotros para el bien común y con la tendencia establecida serán económicos y leídos por todos. Los impuestos acabarán con el vano deseo de escribir, y el miedo a la sanción someterá a los literatos.
Si alguien volviese su pluma contra nosotros, no hallará quien quiera imprimir sus escritos. Antes de consentir a imprimir una obra, el editor o impresor consultará a las autoridades a fin de obtener la autorización necesaria. De este modo, conoceremos de antemano las emboscadas que nos tiendan y contraatacaremos, dando explicaciones con antecedentes sobre el asunto tratado.
La literatura y el periodismo son los medios educativos más importantes. Por eso, nuestro gobierno será el propietario de la mayoría de los periódicos. Así, la influencia perniciosa de la prensa particular quedará neutralizada y obtendremos una autoridad enorme sobre el público. Si autorizamos la publicación de diez periódicos, fundaremos treinta de los nuestros.
Los periódicos que editemos serán, aparentemente, de tendencias y opiniones opuestas. Esto habrá de inducirles confianza a todos y habrá de atraer, sin recelo, a adversarios que caerán en la trampa y se volverán inofensivos.
En primera plana, desplegaremos los órganos de carácter oficial; estos siempre velarán por nuestros intereses y no nos habrán de quitar el sueño. En segundo lugar, colocaremos los oficiosos, cuyo papel será el de atraer a los indiferentes y a los amorfos. En la tercera fila, instalaremos a la presunta oposición: al menos un periódico colaborará con nosotros como el antípoda de nuestras ideas. Nuestros adversarios tomarán a este falso opositor como su aliado y se nos revelaran por él.
Nuestros periódicos serán de todas las tendencias: aristocráticos, republicanos, revolucionarios y hasta anarquistas; esto, por supuesto, mientras dure la constitución. Tendrán, como el Dios indio Visnu, cien manos, cada una de las cuales acelerará la transmutación de la sociedad. Estas manos conducirán la opinión como le convenga a nuestros intereses (un hombre alterado pierde la facultad de razonar y se abandona fácilmente a la sugestión). Los imbéciles que crean seguir la opinión de su partido repetirán la nuestra, o la que nos convenga. Se verán siguiendo el órgano de su partido sin saber que, en realidad, escoltan la bandera que enarbolamos ante sus ojos.
Para dirigir en dicho rumbo nuestro ejército de periodistas, organizaremos esta labor cuidadosamente. Bajo el nombre de oficina central de la prensa estableceremos reuniones literarias en las que nuestros agentes darán, sin que nadie sospeche, la palabra de orden y las normas. Discutiendo y contradiciendo nuestras iniciativas de una manera superficial, sin penetrar el fondo de los asuntos, sostendrán inútiles polémicas con los periódicos oficiales a fin de procurarnos los medios de pronunciarnos más claramente, lo que no es conveniente hacer durante las primeras declaraciones oficiales.
Estos ataques servirán, además, para que nuestros súbditos juzguen garantizada la libertad de palabra. Asi, nuestros agentes tendrán pretextos para afirmar que quienes nos impugnan son unos charlatanes sin argumentación para refutar seriamente nuestros proyectos.
Tales procesos, inadvertidos para la opinión pública pero seguros, nos atraerán ciertamente la atención y la confianza pública. Gracias a ellos, agitaremos o calmaremos los ánimos en cuestiones políticas según sea preciso, convenciendo o suscitando dudas, publicando la verdad o la mentira, confirmando o contradiciendo según el efecto deseado, pero tanteando siempre el terreno que habremos de pisar.
Venceremos a nuestros adversarios porque ellos no dispondrán de órganos que puedan dirigir la opinión hasta las últimas consecuencias, como nosotros. No tendremos ni siquiera necesidad de largas y profundas refutaciones. En caso de necesidad, refutaremos enérgicamente en la prensa oficiosa los globos de ensayo lanzados por nosotros mismos en la tercera categoría de nuestra prensa.
Todos los órganos de la prensa están ligados entre si por el secreto profesional; como los antiguos augures, ninguno de sus integrantes revelará el secreto si no recibe la orden de hacerlo. Ningún periodista osará traicionar este secreto, ya que no será admitido a la profesión quien no tenga en su pasado alguna falta vergonzosa: en caso de deslealtad, esta mancha sera inmediatamente revelada. Mientras que estos estigmas sean conocidos solamente por unos pocos, la aureola del periodista seguirá atrayéndonos la opinión de la mayoría que le sigue con entusiasmo.
Nuestros cálculos se proyectan principalmente sobre las provincias. Es necesario que excitemos en ellas esperanzas y aspiraciones opuestas a aquellas de la capital, que haremos pasar como espontáneas. Claro está que la fuente de la discordia siempre seremos nosotros.
Mientras no disfrutemos del poder absoluto, tendremos necesidad de arrollar las capitales con las opiniones del pueblo provincial, es decir, por la mayoría manejada por nuestros delegados. Es necesario que en las capitales, en el momento crítico, no se discuta el hecho consumado por haber sido ya aceptada por la mayoría provincial.
Note otra vez que el punto es que lo más esquizoide de lo anterior es que era una “doctrina” atribuida a judíos cuando realmente es un documento de psicopatía y denota el pensamiento de tales caracterópatas de cada raza, creencia, color, nacionalidad o religión, en cualquier época o lugar. Y que el problema es que, ahora, hay tales individuos en posiciones de poder como en los EEUU.
Los Estados Unidos es simple y sencillamente una Patocracia. Ha sido tomada por individuos con déficits psicológicos claramente delineados, y han llegado a posiciones de poder porque el conocimiento psicológico de las masas es deficiente.
sábado, 28 de julio de 2007
La Hipocresía Patocrática
Clinton contra la pobreza en Latino América, Blair hará las veces de mediador en el Medio Oriente, Al Gore está en una cruzada contra el calentamiento global, Wolfowitz en el Banco Mundial -institución que no es todo lo loable que se piensa-. Pareciera que estos patócratas nos quisieran tomar el pelo. Sus "nuevas misiones" son tan incongruentes en comparación a sus anteriores delesnables actos, que parece un mal chiste del que no podemos menos que esbozar una risa... pero nerviosa.
Este humor de los tiempos, es un humor negro acorde con la mentalidad psicopática de quienes son sus comediantes y que, además, develaría una agenda común de fascismo encubierto a nivel mundial.
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WASHINGTON / AP / Periódico A.M.
22-06-2007
El primer ministro británico Tony Blair está considerando la posibilidad de asumir el rol de mediador en el Medio Oriente una vez que abandone el cargo, confirmaron el miércoles fuentes estadounidenses e israelíes.
Aunque la oficina de Blair se abstuvo de hacer comentarios al respecto, fuentes estadounidenses confirmaron que el presidente George W. Bush le habló a Blair sobre el tema.
El subsecretario de Estado para asuntos del Medio Oriente, David Welch, habló con Blair en Londres el miércoles, y voceros tanto de la Casa Blanca como del Departamento de Estado elogiaron al mandatario británico como un candidato ideal para esa labor diplomática.
El primer ministro israelí Ehud Olmert también se expresó partidario de la idea.
“El personal de la oficina del primer ministro están al tanto de esta idea y el primer ministro Olmert es un gran partidario del primer ministro Blair y de su continua participación en el proceso de paz del Medio Oriente”, dijo la portavoz oficial israelí Miri Eisin.
EFE / Emol.com
Nueva York.- La fundación del ex Presidente de Estados Unidos Bill Clinton se alió con el empresario mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, y el magnate canadiense Frank Giustra, para luchar contra la pobreza en América Latina.
La campaña presentada hoy en Nueva York fue bautizada como la "Iniciativa para el desarrollo Sostenible Clinton Giustra” y cuenta con el respaldo de varias empresas mineras y de recursos naturales, además de los dos filántropos.
Clinton recibió el primer apoyo del canadiense, magnate de medios de comunicación y minería, quien ofreció para la iniciativa 100 millones de dólares y la mitad de todos los beneficios que obtenga en el futuro de la extracción de recursos naturales.
Por su parte, el magnate mexicano Carlos Slim aportará otros 100 millones de dólares a la campaña.Se nos hace imperioso comprender qué hay en la mente de estas personas. Por ello son fundamentales los textos sobre psicopatía:
Hare, Robert D., en su libro Psychopathy and Antisocial Personality Disorder: A Case of Diagnostic Confusion, dice:
[…] vivimos en una “sociedad de camuflaje,” una sociedad en la cual algunos rasgos de psicopatía – egocentrismo, falta de preocupación por los demás, superficialidad, estilo por encima de la sustancia, el ser “cool,” la manipulación y demás – son cada vez más tolerados y hasta valorados. […] a los psicópatas no les es muy difícil infiltrarse en esferas de negocios, política, derecho, en el sistema judicial, el gobierno, el
sistema académico y otras estructuras sociales. Son los psicópatas egocéntricos, de sangre fría y sin remordimientos lo que se mezclan en todos los aspectos de la sociedad y que tienen impactos tan devastadores en la gente que los rodea, que provocan escalofríos a los oficiales de las fuerzas judiciales.
Además Hervey Cleckley en “The Mask of Sanity”, reflexiona:
Cabe recordar que su comportamiento típico derrota a lo que parecieran ser sus objetivos propios. ¿No es acaso él mismo quien se miente más profundamente con su normalidad aparente? A pesar de que miente a propósito a los demás y que es bastante consciente de sus mentiras, parece incapaz de distinguir de manera adecuada entre sus propias pseudointenciones, pseudoremordimiento y pseudoamor, y las respuestas genuinas de una persona normal. […]
Su consciencia de lo opuesto de la hipocresía es tan teórica de manera insustancial que se puede llegar a cuestionar si eso a lo que nosotros nos referimos principalmente al hablar de hipocresía puede atribuírsele a él o no. Dado que no tiene valores mayores, ¿puede decirse que se da cuenta correctamente de la naturaleza y la calidad de las atrocidades que su conducta inflige sobre otros.
Y Andrew M. Lobaczewski en “Political Ponerology: The Scientific Study of Evil Adjusted for Political Purposes”, habla sobre la psicopatía esencial o de base:
Su “sentido del honor” los invita a engañar y a injuriar a ese otro mundo humano y a sus valores. En contradicción con las costumbres de la gente normal, ellos sienten que la falta de cumplimiento de sus promesas y obligaciones es un comportamiento habitual.
También aprenden cómo sus personalidades pueden llegar a tener efectos traumatizantes en las personalidades de esa gente normal, y cómo sacar ventaja de esta raíz del terror con el propósito de alcanzar sus objetivos.
Esta dicotomía es permanente y no desaparece ni siquiera si ellos logran hacer realidad sus sueños de ganar el poder por encima la sociedad de gente normal. Esto demuestra que la separación está condicionada biológicamente.
En ésta gente un sueño emerge como una cierta Utopía juvenil de un mundo “feliz” y de un sistema social que no los rechazaría ni los forzaría a someterse a las leyes y costumbres cuyo significado les es incomprensible. Sueñan con un mundo en el cual su manera simple y radical de experimentar y percibir la realidad [es decir, mintiendo, engañando, destruyendo, usando a otros, etc.] dominaría, en donde se les aseguraría, por supuesto, la seguridad y la prosperidad. Esos “otros” – diferentes pero también más capacitados técnicamente – deberían ser puestos a trabajar para lograr este objetivo. “’Nosotros’, después de todo, crearemos un Nuevo gobierno, uno de justicia” [para los psicópatas]. Están preparados para luchar y sufrir por el bien de dicho mundo tan valiente, y también por supuesto, para infligir sufrimiento en los demás. Tal visión justifica matar a gente cuyo sufrimiento no los conmueve porque “ellos” no son lo suficientemente conespecíficos.
También resulta atinente la descripción que hace Lobaczewski del psicópata asténico -tipo que resulta estar muy difundido por Norteamérica:
El tipo más frecuentemente indicado y conocido es el del psicópata asténico que aparece en cualquier intensidad que se pueda concebir, desde una deficiencia patológica casi imperceptible hasta una obvia. Esta gente, asténica e hipersensible, no indica el mismo déficit evidente en el sentimiento moral y la capacidad de sentir una situación psicológica tal y como aparece en la psicopatía de base. Ellos son de algún modo idealistas y tienen tendencia a sentir unas puntadas superficiales de consciencia como resultado de su comportamiento defectuoso. En promedio, también son menos inteligentes que la gente normal, y su mente evita la coherencia y la exactitud en el razonamiento.
Su visión psicológica del mundo está claramente falsificada, por lo que nunca se les puede tener confianza en sus opciones acerca de la gente. Una especie de máscara envuelve al mundo de sus aspiraciones personales, el cual está en desacuerdo con las oficiales y exigidas por la situación. Su comportamiento para con la gente que no se da cuenta de sus fallos es urbano, y hasta amistoso.
[…]
Los casos más graves son aún más brutalmente antipsicológicos y despectivos de la gente normal; tienden a ser activos en los procesos de la génesis del mal en una mayor escala. A sus sueños no les falta un cierto idealismo similar a las ideas de la gente normal.
Les gustaría reformar el mundo a su antojo pero son incapaces de prever implicaciones y resultados de mayor alcance. Saborizadas con desviación, sus visiones pueden llegar a influenciar a rebeldes inocentes que realmente han sufrido una injusticia. La injusticia social existente puede llegar a parecer una justificación para una visión del mundo radicalizada y para la asimilación de tales visiones.
Lo que aprendí de Bush
Fotos de Clonny / 02-11-2005
Esta pancarta la llevó una niña en noviembre del 2005 a una manifestación contra la guerra de Irak, y dice:
...Siga leyendo este artículo, haciendo click en el título...Lo que aprendí de Bush:
1. La mentira está BIEN.
2. El engaño está BIEN.
3. La tortura está BIEN.
4. Negar los derechos humanos está BIEN.
5. Descuidar a los pobres está BIEN.
6. Ser un hipócrita religioso está BIEN.
7. La matanza está BIEN.
8. La incompetencia está BIEN.
9. El clientelismo está BIEN.
What I learned from BUSH
1. Lying is O.K.
2. Cheating is O.K.
3. Torture is O.K.
4. Taking people's rights is O.K.
5. Neglecting the poor is O.K.
6. Being a religious hypocrite is O.K.
7. Killing is O.K.
8. Incompetence is O.K.
9. Cronyism is O.K.
¡Cuánta razón tiene esta niña! La patocracia no sólo actúa de esas formas, sino que intenta que las personas normales aprendan que esas son las maneras adecuadas de actuar en una sociedad. A esta degeneración moral se le llama ponerización y es un proceso complejo, el cual podemos evitar conociendo qué hay en la mente y, por lo tanto, cómo actúan los psicópatas.
Veamos en forma muy general de qué se trata esta ponerización, del libro de Andrew M. Lobaczewski:
La patocracia lo paraliza todo progresivamente
La gente razonable debe desarrollar un nivel de paciencia más allá del alcance de cualquiera que viva en un sistema normal de hombres, sólo para poder explicar qué hacer y cómo hacerlo a alguien psicológicamente anormal, torpe y mediocre. Esta pedagogía especial requiere de un buen tiempo y esfuerzo, pero de lo contrario no sería posible mantener condiciones de vida tolerables y logros necesarios en el área económica ni en la vida intelectual de una sociedad. Sin embargo, la patocracia se inmiscuye progresivamente en cada lugar y lo entorpece todo.
Aquellas personas que en un comienzo encontraban atractiva a la ideología original, pasan a darse cuenta eventualmente de que en verdad están tratando con otra cosa.
Este desencanto que experimentan tales adherentes ideológicos de antes es amargo al extremo.
Los intentos de la minoría patológica por retener el poder estarán por lo tanto siempre amenazados por la sociedad de gente normal cuya crítica continúa creciendo. Por un lado, se debe emplear absolutamente cualquiera de los métodos de terror y de las políticas de exterminación en contra de los individuos conocidos por sus sentimientos patrióticos y su entrenamiento militar; por el otro, también se emplean actividades específicas de “adoctrinamiento” tales como las que hemos presentado. Individuos carentes del sentimiento natural de estar ligados a la sociedad se vuelven irremplazables en cualquiera de estas actividades. Una vez más, el primer plano debe ser ocupado por casos de psicopatía de base, seguidos de aquellos con anomalías similares, y finalmente de gente alienada de la sociedad en cuestión como resultado de diferencias raciales o nacionales.
El fenómeno de la patocracia madura durante este período: se construye un sistema de adoctrinamiento extensivo y activo, con una ideología adecuadamente restaurada que constituye el vehículo del caballo de Troya para el proceso de patologización del pensamiento de individuos y de la sociedad. El propósito nunca se admite: forzar mentes humanas para incorporar métodos experimentales patológicos y modelos de pensamiento, y consecuentemente aceptar dicho mandato. […]
Durante el shock inicial, el sentimiento de vínculos sociales se va debilitando; sin embargo, luego de que ha sido sobrevivido, la mayoría aplastante de la gente manifiesta su propio fenómeno de inmunización psicológica. Simultáneamente, la sociedad comienza a reunir conocimiento práctico sobre esta nueva realidad y sus propiedades psicológicas. Poco a poco la sociedad aprende a percibir los puntos débiles de tal sistema y utiliza las posibilidades de un orden más conveniente en sus vidas. Comienzan a aconsejarse mutuamente sobre estos temas, regenerando de ese modo lentamente los sentimientos de vínculos sociales y la confianza recíproca. Un nuevo fenómeno ocurre: la separación entre los patócratas y la sociedad de gente normal. Los últimos corren con ventaja en lo que se refiere al talento, las habilidades profesionales, y el sentido común sano. Por consecuente, tienen algunas cartas en sus manos. Finalmente la patocracia se da cuenta de que debe encontrar algún tipo de “modo de vivir” o de relacionarse con la mayoría de la sociedad: “Después de todo, alguien tiene que trabajar para nosotros.” […]
La Gente Normal Bajo el Dominio Patocrático
Tal como fue alegado anteriormente, en una patocracia bien desarrollada esta anomalía distinguida como psicopatía de base inspira al fenómeno en general… El mundo patocrático – el mundo de egoísmo y terror patológicos - es tan difícil de entender para las personas que se criaron fuera del alcance de este fenómeno que por lo general manifiestan una inocencia infantil, aunque hayan estudiado la psicopatología y que sean psicólogos de profesión.
Si una persona con un sustrato instintivo normal y una inteligencia básica ya ha escuchado hablar y leído acerca de tal sistema de dominio de la autocracia despiadada “basada en una ideología fanática,” siente que ya se ha hecho una opinión sobre el tema. Sin embargo, la confrontación directa con el fenómeno hace que se sienta indefenso intelectualmente. Todas sus ideas imaginativas previas resultan ser virtualmente inútiles; no explican casi nada. Esto provoca una sensación molesta de que él/ella y la sociedad en la que fue educado eran bastante inocentes…
Una de las diferencias observadas entre la persona normalmente resistente y alguien que ha sufrido una transpersonificación, es que la primera está mejor capacitada para sobrevivir en este vacío cognitivo desintegrante, mientras que la segunda llena ese vacío con material de propaganda patológica y sin los controles suficientes.
Cuando la mente humana entra en contacto con esta nueva realidad tan diferente de cualquier experiencia con que se haya topado una persona criada en una sociedad dominada por gente normal, libera síntomas de un shock psicofisiológico en el cerebro humano con un tonus mayor de inhibición de la corteza cerebral y con una represión de los sentimientos, que luego a veces pueden brotar descontroladamente. La mente humana funciona más despacio y con menos vivacidad, dado que los mecanismos asociativos se han vuelto ineficaces. Sobre todo cuando una persona está en contacto directo con representantes directos del nuevo gobierno, que usan su experiencia específica para poder traumatizar las mentes de los “otros” con sus propias personalidades, su mente sucumbe a un estado de catatonia a corto plazo. Las técnicas humillantes y arrogantes de esos representantes, sus paramoralizaciones brutales, entorpecen los procesos de pensamiento y las capacidades de autodefensa de la persona normal, y los métodos de experiencia divergentes que esto sujetos utilizan se fijan en su mente. …